La indignación y rebeldía en algunos dirigentes de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) por los hechos bochornosos que se suscitaron en el congreso ordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) derivaron en el apoyo a Carlos Chávez para que prorrogue su mandato por cuatro años más, señaló Rolando Aramayo, presidente de la Asociación de Fútbol de Cochabamba (AFC).
El lunes pasado Chávez fue reelecto como titular del balompié nacional en una plazuela de Trinidad, Beni, después de que una amenaza de bomba provocara que la Policía eche por la fuerza a los dirigentes que participaban del congreso de la federación en la Cooperativa de Teléfonos Automáticos de Trinidad (Coteautri).
Rolando Aramayo explicó que sus pares de Oruro, Wálter Humacayo, y de Sucre, Óscar Loredo, que fueron a la capital beniana con la misión de no votar por Chávez, revirtieron su postura “por la bronca que sintieron al ser desalojados como delincuentes del edifico de la compañía telefónica”, contraviniendo la resolución que emanó de sus respectivas bases. “Fue un grito de dignidad”, señaló.
Consultado sobre la política que pregonaba en la previa del congreso de concurrir a la reunión con voto independiente en vez de corporativo, señaló que mantuvo ese criterio hasta el domingo pasado, día en que se llevó a efecto la reunión de la ANF, a donde asistió Chávez para hacerles conocer el proyecto que pretende llevar adelante en la gestión que se extiende hasta el 2018.
“Fue el único candidato que se acercó para exponer un plan medianamente aceptable para los próximos cuatro años. El otro candidato (Carlos Hugo Ribera) no apareció, es más ni siquiera nos saludó en el congreso”, sostuvo.
Chávez obtuvo los 12 votos que le correspondían a la ANF, siete clubes de la Liga (Blooming, Petrolero, Nacional Potosí, Real Potosí, Universitario de Pando, San José y The Strongest) y cuatro del Comité Ejecutivo de la FBF, acumulando 23 en total, más que suficiente para prolongar su mandato.
Aramayo reiteró que la actitud de los uniformados, de hacer evacuar a plan de gases lacrimógenos y empellones, los hizo actuar con “rebeldía” a la hora de emitir su voto en la plazuela Nora Natusch de Tardío, en donde después Chávez fue posesionado sin la presencia de los dirigentes de la oposición, que se retiraron a su hotel porque calificaron de “ilegal” los actos que se llevaban a efecto en ese lugar.
“Chávez nos presentó su plan; ahora que cumpla o no es harina de otro costal”, añadió el dirigente, quien reveló que el actual mandamás del fútbol nacional prometió dar prioridad al trabajo de las divisiones menores y capacitación de entrenadores, además contribuir económicamente para la construcción de escenarios deportivos.
“Nos dijo que existe un presupuesto de 200 mil dólares para cada gestión que se destinarán para infraestructura, dependiendo el proyecto que presenten las asociacione. Además, tendremos el aval de la FBF y la Conmebol para adquirir préstamos de instituciones bancarias para llevar adelante nuestros proyectos en ese rubro”, puntualizó el dirigente que hoy preside la delegación de la selección femenina de fútbol que viaja a Quito, Ecuador para tomar parte de la Copa América.
Fuente: Los Tiempos