No solo el delantero, el entrenador, la hinchada, la dirigencia, todos le tuvieron paciencia al tema de Abel Méndez, que por fin fue habilitado la semana previa a esta fecha.
La habilitación llegó, y le tocó el turno de esperar al jugador, Chumacero recuperado volvió al equipo atigrado y el lugar de Méndez estaba ocupado.
El argentino fue al banco de suplentes, el Tigre ya perdía por 1-0 porque la U – con Castedo de penal – se puso en ventaja. Inició el complemento y a los 57 se dio el debut, Méndez por Chuma al campo. El Tigre comenzó a jugar mejor ya empataba 1-1 con ese gol de Ramallo que pasó debajo de las piernas de Gomez.
Méndez y Cristaldo le dieron mucha fluídez al juego y no fue casual que ambos anotaron un gol, primero el paraguayo -un golazo- dos minutos después, a los 64, llegó el gol de Méndez, festejo y dedicatoria a su viejo que dejó todo en Tucumán para verlo debutar en Achumani.
La fiesta estaba completa para el Tigre lo dio vuelta y Craviotto, la dirigencia y la gente, que esperaron por el jugador argentino, se fueron contentos, Méndez también, fue una de las claves para la victoria aurinegra.