Lionel Messi jugó cinco partidos contra Bolivia, cuatro de ellos fueron en selección mayor y una en el Sudamericano Sub 20 de 2005 en Colombia. En ese entonces, cuando Messi era sub 20, si nos anotó gol, y no fue uno, fueron dos, cuando la selección perdió 4-0. Pocos recuerdan ese partido que quizás fue la mejor versión de Messi que vimos ante Bolivia.
Después pasó el tiempo y la primera vez que vimos a Messi -ya consagrado- fue el 17 de noviembre de 2007, en ese partido perdimos 3-0; un doblete de Riquelme y un gol de Agüero disimularon la discreta actuación de Lio, que aún generaba murmullos en su propio público, intentaban convencerse que era el mejor jugador del mundo, no solo en Barcelona.
En esa misma Eliminatoria para Sudáfrica, volvimos a cruzar a Messi el 2009, fue su primera visita a La Paz ya con Maradona al mando, Messi tenía la orden de jugar de igual a igual; para Diego, la fórmula era no pensar en la altura y por eso jugamos como siempre, pero Messi no lo pudo entender, solo un pique y un intento de sombrero a Arias nos mostró en el Siles, Carlos tapó la pelota y Messi se ahogó. No hubo más aire para Lio. Lamentos y festejos de Botero son su recuerdo del fantasma del monstruo miraflorino, después del 1 de abril de 2009.
Luego en 2011, Argentina inauguraba la Copa América en el Estadio Único de La Plata, Messi aún no era capitán de ese seleccionado y Sergio Batista intentaba inventar el fútbol para convencer a todos que merecía el cargo. La gente aún en la sede de la Copa dudaba si Messi era capaz de romperla sin Xavi e Iniesta. Bolivia con Quinteros empata el partido, “con un gol raro, un gol de mierda” dicho por el mismo Lio, fastidioso y golpeado por el magro debut copero, esa noche en Bolivia pocos hablaban del gol de Edivaldo, todos se quedaron con el boca a boca de Raldes con Messi, lejos de pedir autógrafos, Bolivia estaba mentalizada a jugar con el corazón esa noche fría del 1 de julio de 2011.
La última vez que Bolivia tuvo en frente a Messi, el 1o seguía siendo un jugador más en su selección, el Barcelona era su hábitat, la albiceleste era terreno desconocido y Marcelo Martins le volvió a amargar la tarde, Quinteros se volvió un experto para motivar a sus dirigidos ante Argentina, volvimos con el segundo empate del año en Buenos Aires, 1-1 que parece muy lejano, pero fue en esta Eliminatoria el 11 de noviembre de 2011.
La vida siguió para Messi, y luego de ese empate con Bolivia, Argentina ganó en Colombia con un partido corajudo de Messi, ese día la gente se convenció que tenían en su selección al mejor del Mundo. El pibe se soltó, olvidó a Xavi y a Iniesta, comenzó a ser el hilo conductor del juego de Sabella, llevó a su selección a la punta y ya nadie lo discute. Es más, alguno se preguntó por qué Messi no juega en Barcelona como lo hace en Argentina luego de un clásico español.
Ese Lio es el que vendrá hoy, capitán de su elenco nacional, líder de una nueva generación, la del play station, que ahora juega y tiene el desafío de hacerlo ante Bolivia y desafiar a su cabeza para vencer a los fantasmas con camiseta verde.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=m_9qkKViyAs[/youtube]
