El resultado refleja exactamente la diferencia no solo de lo que fue el partido, es el reflejo de la distancia que separa el fútbol colombiano del fútbol boliviano actuales.
¿Cómo explicarnos la impresión o espejismo televisivo de que existían en campo más hombres vestidos de amarillo que de verde?
Son conceptos futbolísticos básicos practicados en otros países, que no los veo en el fútbol nacional. Uno de esos fundamentos, básico, es el saber desmarcarse. O sea, buscar los espacios para que el compañero que está en pose de balón, pueda tenar alternativas de pase. O sea no es espejismo es saber moverse en la cancha con criterio.
Defensores centrales que saben salir jugando, mediocampistas que marcan y dan la debida asistencia a sus laterales o a su único delantero. Movimiento permanente, rotación. Esa fue la Colombia que envolvió y goleó a Bolivia.
Y eso se consigue ENTRENANDO, y quien debe dar los entrenamientos se llama ENTRENADOR.
Pero, ojo, no es responsabilidad solitaria de Azkargorta, ese mal endémico es propio del futbol que se practica en el país desde las escuelas de fútbol (o divisiones inferiores, si las hay) hasta el torneo de la Liga del Futbol Profesional Boliviano.
La goleada, sinceramente, no me sorprendió.
Comentario publicado inicialmente en www.boliviafutbolclub.blogspot.com