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Brasil y Alemania se enfrentaban para definir el primer finalista del mundial. No pudo haber peor tropezón para los anfitriones, se despiden humillados de su propio mundial, por un equipo que fue superior en todas las facetas de juego. Alemania es el primer finalista de esta cita mundialista y espera rival entre Holanda y Argentina.
En los primeros minutos de partido, vimos a dos equipos muy distintos, sería la tendencia de todo el juego. Los locales entraron dormidos, algo tocados, como si las bajas de Neymar y Thiago Silva los hubieran destrozado. Y algo así fue, ya que son los dos pilares del equipo de Scolari. Sin embargo, el rendimiento del colectivo fue muy bajo en la primera etapa y va más allá de los dos futbolistas. Por su parte Alemania fue una avalancha de buen fútbol, una exhibición. Fútbol de toque, combinaciones rápidas, presión y recuperaciones altas. Marcó Müller al 11′ y Brasil intentó tomar la iniciativa, tocaba sin profundidad. No avanzaban y en una buena acción combinada empezaría la tormenta de goles alemanes. Klose marcó al 23′ y luego en acciones similares anotarían Kroos al 24′ y 26′, y Khedira al 29′. Después Alemania controlaría el balón y bajaría el acelerador. Veríamos un Brasil fantasmal, sin ideas y totalmente vencido.
En la segunda parte, algo cambió en la mentalidad de los futbolistas brasileros. Entraron con más intensidad, con ganas de al menos finalizar el partido dignamente. Los primeros 15′ fueron incisivos y tuvieron un par de ocasiones, solventadas por el gran Neuer. A partir de ese momento, Alemania empezó a apretar. Con sólo un poco de presión, creaban nuevamente problemas a la zaga brasilera que, sin ideas, tiraban balones largos y divididos. El control volvió a ser de los germanos y con una buena combinación nuevamente, Schürrle marcaría el sexto al 69′. El partido de ahí en adelante fue un monólogo de los alemanes. Marcaron un séptimo gol, nuevamente a través de Schürrle luego de una brillante asistencia de Müller al 79′. Alemania siguió tocando el balón y a Brasil lo vimos totalmente hundido, a pesar de que Oscar logró marcar en el descuento al 90′.
El encuentro finalizaría con el 1-7 en favor de los alemanes. Brasil le dice adiós a su mundial, luego de la que es seguramente la derrota más humillante de su historia. Todas les deficiencias de un equipo que nunca convenció en su recorrido hacia una hipotética final, las desnudó Alemania con un planteamiento perfecto que se tradujo en un resultado arrollador en su favor.
-LAS CLAVES DEL JUEGO-
El ritmo impuesto por Alemania. Los germanos jugaron con una velocidad más que su rival y eso se notó en los minutos determinantes, entre el 20′ y el 30′. Intensidad y presión arriba, concentración y solidez atrás. En el plano mental, los alemanes fueron muy superiores y eso les dio una gran ventaja sobre su rival.
Robos de balón altos y combinaciones. Alemania presionó muy arriba la salida de balón de Brasil. Una presión ordenada y muy bien coordinada permitieron a los germanos crearse numerosas ocasiones de gol. Esos robos, combinados a un fútbol de toque con profundidad, fueron el arma letal.
David Luiz, Dante y Luiz Gustavo. El juego interior de los germanos se vio muy beneficiado por la pasividad y el desorden de estos tres jugadores. Sorprendió sobre todo lo de Luiz Gustavo que suele ser un ancla en el medio y muy ordenado tácticamente. Pesó la falta de un caudillo como Thiago Silva.
-LA FIGURA-
Toni Kroos: Fue un vendaval de fútbol en los minutos más importantes del partido. Armó, creó fútbol, combinó con sus compañeros y además llegó al área para marcar dos goles. Asistió en el primero y su actuación estuvo a la altura de lo que se espera de la manija de una selección de tal nivel.
-LO BUENO-
Asistimos a un encuentro de fútbol histórico. Es posiblemente el día más triste en la historia del fútbol brasilero. Vimos una Alemania brillante en todos los aspectos: un Lahm espléndido en su posición natural, un Neuer inexpugnable, un Kroos fenomenal en la creación de juego, un Khedira llegador como en sus mejores momentos y Müller siendo siempre Müller. Un equipo que juega bien, gusta y gana. Matrícula de honor para Löw por la gestión de esta maravillosa generación de futbolistas.
-LO MALO-
Scolari basó su equipo en el orden y la solvencia que daba Thiago Silva a toda su defensa y sobre todo en el desequilibrio que podía crear Neymar en ataque. Se vio que la dependencia creada alrededor del excelente atacante hizo que Brasil no sea un verdadero equipo. Sin él, fueron inoperantes en ataque y sin un comandante en defensa el desorden fue total. Un plantel que no llegó a convencer en sus actuaciones, aspiraba a ser campeón simplemente por su condición de local, pero nunca por su fútbol.
-LOS GOLES-
0-1 | min 11 | Thomas Müller
0-2 | min 23 | Miroslav Klose
0-3 | min 24 | Toni Kroos
0-4 | min 26 | Toni Kroos
0-5 | min 29 | Sami Khedira
0-6 | min 69 | André Schürrle
0-7 | min 79 | André Schürrle
1-7 | min 90 | Oscar
