La policía brasileña detuvo a Ray Whelan, director de Match, la empresa que posee exclusividad con la FIFA para la venta de paquetes del Mundial Brasil 2014 , a quien acusa de liderar una red de reventa ilegal de entradas. “Ray Whelan, un director de Match, fue detenido” en el hotel Copacabana Palace donde estaba alojado, declaró un portavoz de la policía a la agencia AFP.
La policía cree que el director de Match estaba por encima del francoargelino Mohamadou Lamine Fofana, una de las 11 personas arrestadas la semana pasada en el marco de la “Operación Jules Rimet” que desmanteló una red internacional de reventa ilegal de entradas.
Conversaciones telefónicas entre Fofana y Whelan fueron interceptadas por la policía, con autorización de la justicia, según el diario O Estado de Sao Paulo.
La banda, que operaba desde el 2002, revendía a unos 1.000 euros cada una de las entradas de cortesía en las tribunas VIP de los estadios mundialistas, destinadas originalmente a ONGs, patrocinadores y familiares de jugadores, precisó la policía la semana pasada.
Primero, la policía pensó que Lamine Fofana trabajaba en la FIFA y era el líder de la banda, pero luego se dio cuenta de que no pertenecía a la organización y “de que había alguien por encima de él de la FIFA, con un intermediario en Match”, según declaró la semana pasada el comisario Fabio Barucke. Barucke está a cargo de la “Operación Jules Rimet”, bautizada así en honor del presidente francés de la FIFA que creó la Copa del Mundo.
Uno de los accionistas de Match es la empresa Infront Sports and Media, dirigida por Philippe Blatter, sobrino de Joseph Blatter, presidente de la FIFA. Infront, basada en Suiza, es proprietaria de HBS, que tiene la exclusividad de los derechos televisivos y retransmisiones de la Copa del Mundo.