Holanda se está mostrando como un equipo sólido en el campo y también fuerte en la mentalidad de sus jugadores.
Es que los europeos han ganado tres de sus cuatro partidos después de remontar un gol adverso. Lo hicieron en el encuentro inaugural ante España, en la segunda jornada ante Australia y en octavos ante México.
Si lo consiguieran de nuevo ante Costa Rica, se convertirían en el primer equipo en la historia de los Mundiales que levantara un resultado adverso en cuatro ocasiones.
En el aspecto táctico, Van Gaal no tiene excesivos motivos para cambiar su esquema de juego. El exentrenador del Bayern y del Barça seguirá confiando en el 5-3-2 que le ha llevado hasta los cuartos de final. Un esquema que parecía de otra época pero que en este Mundial lo han puesto en práctica varios equipos.
La defensa será la que ha estado actuando todo el torneo, con el tridente del Feyenord – Martins Indi, Janmaat y de Vrij- acompañados de Vlaar y el polivalente Dirk Kuyt. En el centro del campo y con la baja de De Jong -lesionado para lo que queda de Mundial- Blind, De Guzman y Sneijder sostendrán al equipo holandés; mientras que Van Persie y Robben buscarán el gol.
El probable equipo quedaría con: Cillessen; Janmaat, De Vrij, Vlaar, Martins Indi, Kuyt; Blind, De Guzman, Sneijder; Robin van Persie y Arjen Robben.