Estados Unidos al mando del alemán Jürgen Klinsmann llegan al Estadio das Dunas de Natal envueltos en una curiosa bipolaridad.
Los norteamericanos han vencido sus tres amistosos previos al Mundial –Azerbaiyán, Turquía y Nigeria– con buen juego, pero por otro lado varias polémicas han enturbiado algo el ambiente en la concentración.
La primera fue la no convocatoria de Landon Donovan. El máximo goleador de la historia de la selección estadounidense no entró entre los 23 de Klinsmann y eso trajo consigo ciertas críticas al preparador alemán, incluidas inicialmente las del propio Donovan.
En lo netamente futbolísitico, los norteamericanos, con Tim Howard, DaMarcus Beasley, Jermaine Jones son tres de las piezas claves del conjunto que dirige el alemán para encara este debut mundialista.