Colombia demostró que no es un equipo Falcao dependiente, la llegada de sus jugadores al área contraria, en volumen, sustituye a la presencia del Tigre.
Colombia ante Grecia, no jugó su mejor partido, pero sacó de encima dos temas, debutar en el Mundial tras 16 años de espera y hacerlo sin su gran figura Radamel Falcao.
Para Colombia lograrlo, ganar, gustar y hacer tres goles fue fundamental en un empujón de confianza ante su propio ego mundialista, aquel que hace 16 años había quedado destrozado y ese que se vio sumamente golpeado con la lesión del 9.
Colombia lo hizo, superó ambos traumas en el inicio de Brasil 2014.
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