Corría el 8 de diciembre de 2004, Horacio Chiorazzo hizo el gol en la final de ida para Bolívar, se posicionaba como el goleador de la Copa Sudamericana y anotaba el primer y único gol de un equipo boliviano en una final continental.
Diez años después, William Ferreria, es el jugador con más asistencias de la Copa Libertadores y con tres goles, dos que son factor de sueño de Libertadores para este Bolívar (León y Lanús), es el heredero.
“Estoy muy orgulloso de ver a Ferreira con la 8” decía hace unas semanas Horacio Chiorazzo, que casualmente hace 10 años se calzaba ese número que hoy a adoptado el uruguayo.
La herencia consumada entre los goleadores del río de la plata se ha sellado con un abrazo y un bombazo de Ferreira a lo Chiorazzo.