El empate fue un castigo a los dos necesitados, ambos deseaban la victoria en Potosí. Empate a un gol fue la síntesis de un juego que ofreció poca ambición.
El primer tiempo fue Bolívar el que propuso más, sobre todo con remates de media y larga distancia fue el que estuvo más cerca de abrir el marcador, pero tuvo que esperar más de 40 minutos para que llegue la primera alegría, Yecerotte puso el 1-0 con un derechazo desde fuera del área.
El complemento ya no tuvo al mismo Bolívar, Nacional se paró mejor, la banda derecha de Isaías Dury terminó desequilibrando, complicó a la defensa que puso a Capdevila por ese sector, ahí llegó el gol, una maniobra individual que dejó tres hombres en el camino, le dio el rumbo a Nacional, Dury a los 55 puso el empate que terminaría siendo final.
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LAS TRES CLAVES
1. El desorden: El partido no tuvo orden, ni locales ni visitantes fueron prolijos en el juego y en el planteamiento que ordenaron sus entrenadores. Eso derivó en una constante imprecisión de ambos.
2. La banda derecha: Los dos goles llegaron por ese sector, Gerardo Yecerotte, de Bolívar e Isaía Dury de Nacional, ambos fueron desequilibrantes en el juego y de lo mejor de tuvo cada equipo.
3. La brusquedad: El juego tuvo tramos en el que se jugó con mucha fuerza, Ferreira chocó mucho con Rioja, Cabrera con Aldave, en ambos casos siempre impusieron condiciones los zagueroes, una razón más para explicar la falta de profundidad en el juego.
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LA FIGURA
Isaís Dury: Le tocó jugar por la banda derecha, el primer tiempo algo tímido, pero cumpliendo en la marca, el segundo tiempo decolló, cada que se propuso fue punzante para la defensa de Bolívar y cuando le tocó cambiar de banda no sintió el cambio, fue siempre el mejor de la cancha por donde le tocó estar.
