Es cierto que el torneo argentino da muchas oportunidades, sobre todo en los últimos años, donde un campeón puede darse el lujo de perder cuatro o cinco partidos de los 19. Así sucedió con San Lorenzo (que dio la vuelta olímpica en el Inicial 2013 con cuatro caídas) y con Newell’s (que festejó en el Final 2013 con 5 derrotas). Y por ahí andan hoy Boca y River, con una irregularidad que le quita definición a lo que pueden ofrecer como equipo, que destiñe el potencial con el que cuentan y, así, se van quedando sin muchas chances de pelear hasta el final. Por eso, el superclásico toma tanta importancia. Porque entre ellos hay sólo dos puntos de diferencia en la tabla general, pero cada vez faltarán menos partidos y el de la tarde del Clásico, que comenzará a las 17.15 hora de Bolivia, en la Bombonera, definirá no sólo estados futbolísticos, sino también anímicos del semestre.
Qué habrá en juego en la Bombonera (?) Las cartas (parece) se jugarán sin misterios. Ambos entrenadores hace un par de días que ya tienen decididos a los titulares y en eso se desprenden las primeras responsabilidades. Carlos Bianchi, en la previa, recibió el respaldo del presidente Daniel Angelici, que dijo que el Virrey seguirá como DT aunque no salga campeón, un voto de confianza antes de un choque más que importante. Boca sabe que no puede dejar muchos puntos más en el camino y, sobre todo, que debe empezar a encontrar desde el rendimiento una cierta regularidad en todas sus líneas, aunque defensivamente respondió mejor en los últimos compromisos. Y, desde lo individual, habrá dos nombres propios con la lupa xeneize generando aumento: Juan Román Riquelme y Juan Manuel Martínez. El primero porque depende de su actuación de aquí hasta el final del campeonato para conseguir que los dirigentes le renueven el contrato en junio próximo; el segundo, porque volverá a tener minutos luego de que no ingresó ante Racing, Argentinos ni Quilmes. El delantero estaba necesitado de una oportunidad y Bianchi se la da nada menos que ante River. Estará en él aprovecharla.
Ramón Díaz buscará seguir con la estadística favorable del verano, donde venció a Boca en Córdoba y Mendoza (y fue empate en Mar del Plata), y al mismo tiempo desquitarse de la derrota del campeonato pasado en el Monumental. Las cartas millonarias marcadas por los críticos serán las de Teo Gutiérrez y Ramiro Funes Mori, el reemplazante de Leonel Vangioni, jugador clave en la estructura millonaria y suspendido por dos fechas por haber sido expulsado ante All Boys. A tal punto que Ramón lo calificó como “la gran ausencia”, ya que lo considera el mejor lateral izquierdo del fútbol argentino.
El colombiano no jugó el último partido y justo su reemplazante, el Keko Villalva, fue la figura. Ramón fue claro anteayer y comentó que para él nunca estuvo en duda. El DT le devolvió el puesto y Teo volverá a jugar como más le gusta: con un centrodelantero definido como compañero (Cavenaghi). En el caso del zaguero, el técnico lo ve como el que mejor se puede adaptar al puesto de lateral por la izquierda, ya que Osmar Ferreyra no ingresó bien contra Lanús y el otro futbolista (por características) que podría haber utilizado era Bruno Urribarri, pero el lateral izquierdo que llegó libre de Colón se lesionó en la semana.
Estadísticas (?) Boca lleva tres partidos sin perder como local y River acumula una rueda sin ganar como visitante, nueve partidos, desde aquella aparición goleadora de Mercado ante Lanús, en el Sur de Buenos Aires. Entre sostener una estadística y quebrar la otra también estará otra pulseada del clásico.
Donde verlo (?) En Bolivia lo podemos ver en Fox Sports.
Fuente: Canchallena.com.ar