El presidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, Jorge Decormis, se reunió ayer con el presidente Evo Morales en Palacio de Gobierno, con el objetivo de plantear algunos proyectos que beneficien a los clubes.
Se informó que el Gobierno auspiciará la Copa de Invierno 2014 que se iniciará en agosto y analiza un proyecto sobre ayuda tributaria a los clubes que militan en esa división del fútbol nacional.
“(Morales) Nos ha dado una buena respuesta, la siguiente semana daremos el nombre de la Copa de Invierno que está auspiciando el Gobierno y haremos un campeonato nacional de integración”, informó a los periodistas tras la reunión con el Jefe de Estado.
Anticipó que los primeros días de agosto arrancará la Copa de Invierno, con el objetivo de unificar a los nueve departamentos.
El certamen permitirá a los clubes ver a sus refuerzos y mejorar los sistemas de juego, antes de la nueva temporada competitiva 2014-2015.
El dirigente liguero informó que el segundo tema que se abordó con el presidente Morales tiene que ver con la posibilidad de una ayuda tributaria a los clubes.
Asimismo, informó que se presentará los próximos días un proyecto al Ministerio de Economía, para su análisis.
Por su parte, el vicepresidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, Arnulfo Cabrera, explicó que ese proyecto abarca el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el impuesto a las transacciones, que todos los clubes tienen que cancelar, después de cada fecha que se juega en el fútbol profesional boliviano.
“Sabemos que a nivel internacional muchos países están exentos de esos impuestos. Es muy importante que una empresa privada pueda ayudar a los clubes deportivos. En la parte tributaria, vamos a hacer un proyecto. Mediante el presidente de la Liga vamos a hacer una visita al Ministro de Economía (Luis Arce Catacora) para que podamos llevar adelante esto”, apuntó Cabrera.
Según Cabrera, se hará conocer los detalles de la reunión a los dirigentes de la Liga y los presidentes de los clubes durante la reunión de Consejo Superior del viernes, en Santa Cruz.
Fuente: Opinión