El equipo atigrado llegó al aeropuerto de Ezeiza luego de un vuelo con algo de turbulencias, pero el susto quedó en nada luego de salir de la aeronave. Los jugadores se encontraron con varias decenas de hinchas que con cantos y aplausos, recibieron a los jugadores atigrados.
Fotografías a granel y cánticos, acompañaron el andar de los atigrados rumbo al bus que los esperaba en las afueras de la estación aeroportuaria.
El Cónsul de Bolivia en Bueno Aires, Ramiro Tapia, también acompañó a la delegación y aseguró la presencia de más de 2 mil espectadores el martes.
Las gestiones del Cónsul, hicieron que los elevados precios que dispuso la gente de Vélez con los visitantes, baje en algo el costo y así asegurar una caravana atigrada que iniciará en Liniers -barrio mayoritariamente de bolivianos- al José Amalfitani, estadio que tiene el club Atlético Vélez Sarsfield.
El Tigre tiene planificado pasar el domingo descansando para recuperar las horas de sueño en el Hotel Howard Jhonson de la localidad de Luján en las afueras de Buenos Aires, y realizar mañana el reconocimiento del campo de Liniers en horas de la noche.
