Contrató una empresa privada de seguridad para que no vuelva a suceder lo que pasó con sus jugadores, y los antisociales.
Los “barras” que ingresaron al predio estaban armados con cinturones, palos y hasta cuchillos, Alejandro Gómez tuvo que defenderse a golpes, varios jugadores lo hicieron, para fortuna de ellos no sufrieron lesiones graves en su cuerpo.
Otro de los afectados fue José Luis Chávez, que incluso manifestó publicamente en los medios cruceños su deseo de dejar el club ante las amenazas que recibió e involucran a su familia.
La situación es complicada y FABOL ya pidió las garantías que el club pretende ofrecer a su primer equipo desde hoy y que las acciones legales corresponden al abogado de los jugadores.
“Hemos conversado con los jugadores, le explicamos el respaldo que le estamos dando, estamos saliendo tranquilos, no la suficiente pero tranquilos al final. Esto no volverá a suceder, habrá la seguridad para ellos”. Peredo
