Hubo jugadores que dejaron la cancha llorando, los casos más evidentes fueron de Jaime Arrascaita y Wálter Flores. Ambos fueron el reflejo de la desilusión celeste que no supo nunca mantener su gran diferencia en la tabla de posiciones en gran parte del certamen.
Las ideas del DT Portugal, no siempre fueron bien asimiladas o el equipo no pudo responder en momentos de menor presión cómo lo hizo en momentos claves que lo llevaron a ser puntero en casi todo el torneo.
Bolívar ganó todos los juegos denominados “finales”, eliminó a todos los rivales mano a mano en enfrentamientos y en muchos casos con amplia superioridad, pero se olvidó del último partido, ese al que decidieron llegar sin margen de error.
Bolívar llegó a Potosí con una copiosa lluvia, el terreno de juego era impresentable para una definición de campeonato, el medio sector estaba enlodado, pudo ser un factor, aunque fue para ambos el mal estado del campo, pero a Bolívar le faltaba algo, todos los jugadores tenían ya la certeza que terminaba el campeonato, todos tenían el itinerario justo y armado para llegar a pasar las fiestas a sus casas, nunca imaginaron que se iban a ir con este resultado.
La desazón era evidente en todos los celestes, desde la gente que viajó a Potosí, hasta la gente que pateaba la pelota en medio del lodo de la cancha; Había un ambiente distinto a las remontadas heroicas a las del Siles en este Apertura, la gente murmuraba, los jugadores se apresuraban, pero sin precisión alguna, tampoco esa ambición de buscar el resultado, fríos como la tarde en la Villa y enfangados; Con las camisetas sucias por el barro a Bolívar se le fue quitando lo celeste.
El ingreso de Rudy y de Arrascaita fueron un manotazo de ahogado de alguien que siempre dependió de las individualidades, lastimosamente para los celestes en este último partido ya todos querían regresar a sus casas tras un año desgastante, no sólo en lo físico, si no en lo mental, el equipo estaba golpeado por muchos actos de indisciplina, quizás por un mal manejo de grupo o simplemente por irresponsabilidad de unos cuantos.
Justo en el partido que más necesito de sus individualidades a Portugal, lo abandonaron y el Bolívar sin el brillo de sus figuras es un equipo más de la Liga Boliviana, quedó segundo porque tienen muchas figuras que brillaron, pero a esas mismas figuras el lodo del Victor Agustín Ugarte les terminó apagando el brillo.