Pablo Daniel Escobar… un ícono de este Tigre que recuperó aliento, fue a Santa Cruz en busca de sumar seis puntos -imposibles para muchos- los consiguieron, en medio un calor intenso.
Contra todo pronóstico, con el cuchillo entre los dientes, todo eso, bien a lo Tigre. Así retorna el aurinegro de su travesía por el norte cruceño, triunfador y con aires de campeón.
Pablo Escobar jugó cuarenta y cinco minutos en Warnes y luego se deshidrató, su equipo igual respondió sin su capitán en cancha. En Montero jugó 89, hizo un gol -increíble- la pelota volvía a la derecha del 10 siempre, le quedó incómoda, le pegó con esa pierna -que es la menos hábil- le salió un globo perfecto, entró con lo justo al arco.
Anotó el gol de la tranquilidad de un partido, cuando menos, complicado para The Strongest, al “Pájaro” luego le llegó la expulsión, pero su equipo volvió a responder sin él en cancha, aseguraron el triunfo (3-5) y el pájaro antes de volar, vio como su Tigre arrebataba el segundo lugar de la tabla para soñar con el cielo.
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