El triunfo en la sexta etapa de la Vuelta a Bolivia de ciclismo pudo ser nacional. Juan Cotumba, ciclista de Pollito Rico, por un momento acarició el cielo con las manos, pero la victoria se le escapó de entre los dedos en los últimos metros, cuando el colombiano Rodrigo Contreras (Coldeportes Claro) atacó y se quedó con la primera posición.
Se puede decir que el triunfo del cafetalero fue injusto por todo lo que hizo el ciclista boliviano en el trayecto, pero fue incisivo en su último ataque y llegó más fresco que su rival en esa recta final de la prueba.
El público que se acomodó en El Prado cochabambino coreó el nombre del Cóndor Cotumba para darle ánimos, pero el ciclista que viste de celeste estaba fundido y por más que quiso, las piernas no le respondieron.
Rodrigo Contreras (Coldeportes Claro) apareció de la nada. Nunca estuvo en la fuga y sorprendió cuando a los líderes de la jornada les faltaban fuerzas. Cerró la competencia con un registro de 3 horas, 9 minutos y 30 segundos, el mismo tiempo que el nacional, y 30 segundos después cruzó la línea el tercero, Horacio Gallardo (Glas Casa Real).
La etapa de 146 kilómetros empezó en Corani. Desde el inicio se fugaron Juan Cotumba (Pollito Rico), Salvador Moreno (Coldeportes Claro) y Piter Campero (Bicibol), pero el trío comenzó a desmembrarse luego de la neutralización, cuando Campero bajó el ritmo y a pocos kilómetros de Punata se dejó absorber por el pelotón principal.
El colombiano y el boliviano trabajaron juntos para intentar ampliar la diferencia con relación al pelotón. En el kilómetro 86 llegaron a la cúspide, cuando el tiempo llegó a los 3’40” y desde ahí el grupo perseguidor empezó a acercarse con peligro sobre los dos pedalistas.
Cerca del desvío de Tarata, la diferencia bajó a 3’10”. Los pedalistas en punta rodaban a 39 kilómetros por hora, mientras que los perseguidores iban a 50, liderados por la gente de San Luis Somos Todos, que tenía la misión de mantener el maillot amarillo y logró su objetivo.
El colombiano Moreno no pudo mantener el ritmo y decidió dejar el trabajo a Cotumba, quien tuvo que sacar fuerzas de flaqueza para permanecer en el frente.
El auxilio de Claro llegó hasta la cabeza en varias ocasiones. Su director deportivo, Mario Jaramillo, se acercaba constantemente a su ciclista para darle información de lo que pasaba en el pelotón y el tiempo que los separaba, mientras que Cotumba estaba solo; su director deportivo, Alexis Rojas, no estaba en la prueba por un accidente y el mecánico Jhimmy Claros fue quien acompañó y sólo se limitaba a ver lo que ocurría en la ruta.
Al final, el Cóndor no quiso culpar a nadie de lo que pasó, pero en su rostro se notaba la bronca porque no pudo lograr el triunfo, luego de dominar la prueba por 140 kilómetros. Sólo se limitó a afirmar que le faltaba información de lo que ocurría atrás y por ello es que se vio sorprendido por Rodrigo Contreras cuando faltaban seis kilómetros para la meta y no pudo reaccionar cuando éste se lanzó al ataque en los metros finales.
Fuente: Pagina Siete
