En un partido que cobijo apenas 5 mil espectadores, Oriente dio cuenta de un rival mezquino por tres goles a cero, que pese a ser un resultado abultado no evidencio una mejoría en el nivel del elenco albiverde.
En el primer tiempo, Oriente comenzó muy flojo que entro rápidamente al juego potosino de postergar cualquier propuesta ofensiva, hasta los 18 minutos el plantel de Oriente solo apelaba a Hoyos que dejaba su carril para querer hilvanar alguna jugada, cuando este no encontraba algún compañero libre en la delantera se daba la vuelta y rehacía la jugada. A los 20 minutos, ante la parsimonia del partido, Marvin Bejarano por la otra punta de Hoyos emulaba la labor de su capitán, y con tal fortuna pudo diagonalizar un pase que sirvió para que el Gato Zabala reciba el balón, lo arrastre dos metros y remate potentemente para vencer al portero Lapkzic a los 23 minutos del partido. Por el otro lado, Real Potosí solo apelaba a Darwin Peña que encontraba a Chispas como su mejor socio pues los demás jugadores potosinos estaban anclados en la destrucción del juego albiverde sin generar alguna alternativa de creación de juego. En los últimos minutos del primer tiempo, Olguin de filas locales pateo en dos ocasiones a Darwin Peña que inexplicablemente el juez del partido cobro como simulación de falta y posterior expulsión del “10” potosino para terminar su vergüenza a los dos minutos adicionales del primer tiempo.
En el complemento, Mauricio Soria, dispuso un planteamiento más frontal pese a que perdió a su mejor hombre, aprovechando la parsimonia de los “refuerzos” argentinos Lucas Diaz, Hugo Bargas y Matias Cordoba que no encontraron la brújula rumbo al norte que señala un partido dominado. Rosauro Rivero se hizo cargo de ahogar cualquier ofensiva oriental y Pompei cansado, decidió el cambio de Diaz y Alcides Peña por Rodrigo La Fuente y Rodrigo Vargas respectivamente en diez minutos (entre los minutos 55 y 65) que no cambio para nada el aspecto que aburría el juego refinero y que pese al triunfo era mal acompañado por su parcialidad pues no había ninguna emoción. Pasaron los minutos y ante ausencia de reacción Pompei decide en lo ultimo asegurar el triunfo, y decide el cambio el cambio de Bargas por Grober Cuellar, jugada posterior al cambio, y a través de la línea izquierda Vargas desequilibra y habilita a Marvin Bejarano para que mande un pase para que el recién ingresado toque el balón y anote el gol de la tranquilidad a los 85 minutos del partido. Por último, Cuellar devolvió favores para Vargas tras un pase filtrado a espaldas para que este ultimo cambie de palo un remate que acabo en las redes y dio la pauta para que el árbitro termine el partido.
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LAS 3 CLAVES DEL PARTIDO
- La velocidad de Marvin. Ante la falta de ideas de creación, la única opción real de ataque paso por los pies de Marvin, en su banda nacieron los dos primeros goles.
- La falta de actitud del visitante. El visitante nunca tuvo argumentos de peligro para contra Oriente, y aquella amenaza de argumento en los pies de Darwin Peña fue expulsado en el primer tiempo.
- El ingreso de Cuellar. Grober Cuellar fue una especie de amuleto de buena suerte en el local, pues fue protagonista en los dos últimos goles del local.
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LA FIGURA
MARVIN BEJARANO.El lateral pudo ser la salida constante del local volcándose al ataque hasta facilitar los balones que los delanteros aprovecharon.
