La sorpresiva eliminación de Madrid en la primera votación dejó a los españoles mudos. Y a buena parte del planeta también. Las últimas votaciones de sede de Juegos Olímpicos fueron impredecibles, pero una salida tan rápida de los madrileños era inimaginable.
Quizás una de las respuestas de esta elección inesperada para los españoles haya sido la tapa del diario El Mundo del miércoles pasado. “50 de los 98 miembros del COI han prometido votar a Madrid”, decía el titular del medio español. En la nota se daban con nombre y apellido los miembros COI que votarían por Madrid 2020. Según un cable de la agencia DPA, esto motivó hasta un llamado del presidente del COI, Jacques Rogge, a Juan Antonio Samaranch Jr., miembro COI de España. El hijo de quien fue por 21 años presidente del movimiento olímpico, negó que ellos hayan hecho alguna maniobra para que se publicara esa nota.
Según pudo averiguar canchallena.com , no fue agradable para los miembros COI que se anunciara su voto públicamente, y de manera adelantada, en un medio de repercusión mundial. “A los miembros COI no les gusta que los quieran influir”, dijo la misma fuente.
“Tokio está humildemente honrado”, declaró Tsunekazu Takeda, presidente de la candidatura japonesa, después de que Rogge abriera el sobre que dio como ganador a los japoneses. El exceso de confianza español funcionó como un búmeran que los hirió de muerte, y unas horas antes del sufragio. No hay que olvidarse que, después de todo, el voto es secreto y las promesas hechas se pueden incumplir a último momento.
Tokio era la favorita en las apuestas. Tampoco hay que descartar una lectura lógica de la situación de estabilidad económica y social japonesa. El COI ya había advertido a Brasil por los lentos avances de las obras para los JJOO de 2016. Si a eso sumamos las últimas protestas sociales que hubo en distintas ciudades brasileñas por los millonarios gastos del mundial, se podría argumentar los favorables índices económicos respaldan a Tokio 2020. Japón es la 3era economía del planeta. Además, los nipones son reconocidos por su enorme capacidad de trabajo y la calidad del mismo. Fukushima y la fuga radioactiva tras el tsunami eran el talón de Aquiles. En la exposición previa a la elección, Shinzo Abe, primer ministro de Japón, aseguró que “la situación está bajo control”, y que “no hubo problemas relacionados con la salud, no los hay en el presente y no los habrá”. El COI le creyó.
Cuando Masato Mizuno, CEO de la candidatura, dialogó con canchallena.com , no dudó en citar una frase que los japoneses se cansaron de decir: “Con nosotros van a estar en buenas manos”. A pesar de presentar el presupuesto más bajo, y de las explicaciones del presidente español Mariano Rajoy sobre el mejoramiento de algunos índices, el COI parece tener muy presente la crisis socioeconómica ibérica que arroja una cifra de 25% de desempleo. Estambul, en los últimos meses, también como en Brasil, fue testigo de una serie de protestas juveniles. Además, Siria, que está a 1300 km de la ciudad turca, tiene en vilo al planeta por un posible conflicto bélico que involucre a otras potencias mundiales.
Mizuno agrega dos claves más del triunfo de Tokio: “Trabajo en equipo y capacidad de organización para estar preparados”. En el cóctel que se celebró anteayer luego de la sesión inaugurada en el teatro Colón, los japoneses y sus trajes grises invadieron la recepción del mítico coliseo. Mizuno, el primer ministro Abe, el presidente de la candidatura, Tsunekazu Takeda, el gobernador de Tokio, Naoki Inose, los miembros de la realeza y los atletas de la delegación, se encargaron de esparcir su simpatía. El operativo de seducción nipón funcionó hasta el último minuto y todos trabajaron por eso objetivo, sin importar el peso político que ocupen en su país.
La sana economía de Japón, la garantía de calidad y la capacidad de organización de los japoneses son argumentos que parecen lógicos para que los miembros COI votaran en su mayoría por Tokio. Pero quizás en el búnker nipón, específicamente en el salón San Telmo del hotel Sheraton, se vislumbró otra de las razones por la cual ganaron. Se trata de la presencia del miembro COI Ahmed Al-Sabah, el jeque kuwaitíque tiene una importante influencia en el movimiento olímpico y en el mundo árabe. Fue recibido casi como un héroe deportivo y con aplausos por la delegación japonesa. Otro que tuvo una muy buena acogida fue el senegalés Lamine Diack, también miembro COI, y presidente de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) desde 1999. La receta de la victoria de Tokio seguramente debe tener un poco de todo: estabilidad socioeconómica, un proyecto con la seguridad de la calidad nipona y el poder de negociación que se necesita en el universo COI para ganar una elección..
Fuente: Canchallena de La Nación