Jaime Arrascaita está a la espera de que sus apoderados, entre ellos su padre, arreglen con Bolívar un nuevo contrato. A sus 20 años, el futbolista ya no puede actuar en el primer plantel celeste sin un contrato que lo habilite como profesional (hasta ahora lo hizo como integrante del equipo juvenil celeste), lo que obliga a la Academia a hacerle uno nuevo y ello implica mejorar su condición salarial.
Arrascaita dijo ayer que dejó en manos de su padre el caso y éste buscó el asesoramiento legal del abogado Víctor Hugo Pérez, quien confirmó que hay acuerdo en casi todo. El jugador tiene contrato hasta el 31 de diciembre de este año y Bolívar ya le ha propuesto una ampliación por cinco años.
Su salario actual es de 1.400 bolivianos y la dirigencia —según el abogado— le ofrece un sueldo de 1.000 dólares para su primer año como profesional y un incremento de 1.000 dólares por año, a fin de que gradualmente llegue a ganar 5.000 dólares.
Hasta ahí está todo bien. Sin embargo, la Academia quiere poner una cláusula de rescisión de contrato de 1.500.000 dólares, ese monto tendría que pagar Arrascaita si decide marcharse antes. “Si Bolívar pide como rescisión de contrato de un millón quinientos mil dólares, el jugador debería recibir como sueldo mínimamente 10.000 dólares para equilibrar con la suma de rescisión, es un tema que se está analizando y que aún no se acuerda”, subrayó el abogado. Arrascaita podría cumplir su contrato hasta diciembre y luego irse a otro club, dijo el abogado.
Fuente: La Razón