Con la emoción encendida, Santa Cruz abrazó de la mejor manera a la serie entre Bolivia y Uruguay por el Grupo Mundial II en la Copa Davis, la entonación de himnos, el aplauso del público y el intercambio de presentes entre los deportistas fueron parte de la antesala. El primero en ingresar en escena fue Hugo Dellien, vestido de amarillo y verde, recibió con mucha autoridad a Joaquín Aguilar, número 1163 en el ranking.
La cancha de polvo de ladrillo presentaba un desafío para ambos competidores, el primero en servir fue Hugo Dellien, le costó encontrar las debilidades de su rival pero poco a poco fue acomodándose en el juego. El primer set reflejó la rebeldía uruguaya pero Joaquín Aguilar no contó con la experiencia del representante local. El 107 en el ranking llevó el encuentro a su ritmo, ganó 1 Aces y se adelantó con el set inicial por 6-2.
El segundo set iba a estar más peleado, Hugo Dellien y Joaquín Aguilar estaban un tanto más cansados por el calor de la noche y una cancha mojada. Uruguay complicó a Bolivia en distintos pasajes, obtener la igualdad era su presión, se puso en ventaja pero Bolivia tuvo la confianza para revertir un marcador complejo.
El Tigre de Moxos tuvo un partido exigente, fue la primera vez que se enfrentó a este rival pero pudo encontrar el equilibrio emocional para el 6 a 2. “Esto todavía está empezando, es un triunfo que motiva pero hay que enfocarnos en mantener la regularidad”, respondió a Late! en conferencia de prensa. Fue así que Hugo Dellien sonrió en Santa Cruz, esperando expectante por la participación de su hermano Murkel Dellien ante Franco Roncadelli también por la jornada de viernes.
