Hasta que llegó el día que todo el fútbol sudamericano temía que llegará, promediando las 21:00 (HB) el Club Nacional de Uruguay dio el comunicado que su jugador, Juan Izquierdo falleció tras estar internado cinco días en terapia intensiva. El fallecimiento del defensor uruguayo causó muchísimo dolor no solo en su país natal, sino en todo el continente que durante estos días estuvo atento a su salud.
El pasado jueves, en el estadio Morumbi de Brasil, São Paulo recibió la visita de Nacional de Uruguay por el partido de vuelta de los octavos de final de Libertadores; el club brasilero se quedó con la victoria y clasificación a cuartos, pero el resultado quedó de lado hasta para los ganadores, ya que en pleno desarrollo del juego, el jugador número 3 del cuadro uruguayo, Juan Izquierdo perdió el conocimiento en el medio sector de la cancha. Médicos de ambos clubes, paramédicos que ingresaron con la ambulancia y jugadores actuaron rápido y Juan fue directo al hospital.
Horas después del hecho, se dio a conocer que el jugador sufrió una arritmia cardiaca en el campo de juego y que llegó al centro hospitalario en paro cardiaco, los doctores realizaron inmediatamente maniobras de resucitación, incluyendo el procedimiento con desfibrilador para posteriormente internarlo en la Unidad de Terapia Intensiva, sedado y con ventilación mecánica. El último boletín médico que publicó Nacional de Uruguay el lunes 26 de agosto no fue nada alentador, ya que mencionaron que seguía internado en terapia intensiva, dependiente de ventilación mecánica y con cuadro neurológico critico.
Este martes en la tarde, toda la familia de Juan Izquierdo, autoridades gubernamentales de Uruguay y dirigentes de Nacional se reunieron en el hospital para recibir la noticia que el daño cerebral que Juan sufrió era irreversible, horas después se dio a conocer el lamentable dese lance de esta historia.
Martes 27 de agosto de 2024, la fecha que ni un futbolero olvidará, falleció un jugador de 27 años y lo último que hizo fue jugar a la pelota, lo que tanto le gustaba desde que hizo las divisiones menores de Liverpool de su país, para posteriormente jugar en Peñarol, Montevideo Wanderers, San Luis de México y en el club de sus amores, Nacional.
El 7 de marzo, Juan jugó en Bolivia, más precisamente en el estadio con mayor altitud de la Copa Libertadores, el estadio de Villa Ingenio en la ciudad de El Alto ante Always Ready por el partido de ida de la tercera fase de la Copa Libertadores.
