De acariciar el cielo a rozar el infierno, esa fue la consecuencia de la pesadilla vivida en El Alto por parte de Always Ready. La derrota ante Independiente desencadenó una serie de hechos lamentables denunciados por los jugadores. Aseguraron públicamente que sufrieron agresiones, robos y duros hostigamientos por el abandono de la dirigencia que hasta el momento níngun miembro se ha pronunciado oficialmente.
La casa de los sueños cumplidos terminó acogiendo una pesadilla. El gol de Juan Godoy y la ineficacia de los jugadores de Always Ready ya provocaban enojo y frustración en las tribunas desde antes que se consumara el pitazo final. Muchos silbidos se escuchaban por parte de los aficionados y luego petardos fueron reventados en los exteriores de la cancha.
Pese a los intentos, Always Ready no logró el empate y sentenció su temprana eliminación del Apertura. A los sentimientos de la derrota, se sumó la preocupación una vez el equipo entró a su vestuario. Según las grabaciones del plantel, fue evidente el ingreso de personas para causar destrozos y el pedido de uno para encontrar su billetera. Luego, Adalid Terrazas en conferencia de prensa y Diego Medina aseguraron que sufrieron robos.
Tanto Medina como Luis Caicedo también afirmaron que una vez se acomodaron de cierta manera en el camerín tuvieron una reunión en la que decidieron no entrenar el lunes. Después, salieron y, de acuerdo a la denuncia de Terrazas en Deporte Total, se cruzaron con gente que los esperaba con armas blancas. Además, el bus los había dejado. En ese momento Medina anunció su alejamiento del club por lo vivido.
Es así que se dieron formas para dirigirse a sus respectivos hogares. Algunos se fueron juntos en un transporte que alquilaron ese momento y fueron apedreados, según Terrazas. Una docena de jugadores tuvieron que refugiarse en un módulo policial de El Alto y tuvieron que pagar a los policías para ser resguardados hasta sus destinos, contó el volante de Always Ready.
Además, Terrazas dijo que algunas personas siguieron a los jugadores hasta sus hogares para continuar el hostigamiento con amenazas. Hasta el final del domingo, no se reportaron futbolistas heridos ni hubo un comunicado oficial por la dirigencia de Always Ready. Esa fue la crónica del primer capítulo de la penosa novela que vive la Banda Roja a tres días de su debut en la Copa Sudamericana 2024.
