El segundo encuentro del 2024 se pintó de amarillo y negro con dos golpes certeros y contundentes que pesaron hasta el pitazo final. The Strongest fue eficaz y se apoderó del Clásico Paceño con un plan que salió casi a la perfección. Jaime Arrascaita y Rodrigo Ramallo marcaron la fiesta Atigrada nuevamente en un Hernando Siles abarrotado por aficionados.
El primer tiempo fue más peleado que disputado, aunque The Strongest tuvo la iniciativa. Michael Ortega fue le primero en avisar, pues estrelló la pelota en el travesaño. En el minuto 26, una triangulación ideal iniciada por el colombiano desorientó a Bolívar, Enrique Triverio provocó una salida larga de Andrés Desabato y Arrascaita de primera desató el júbilo Aurinegro.
A los 40, respondió Bolívar. Bruno Sávio se proyectó por derecha, elevó un centro y Patricio Rodríguez se hizo grande entre los defensores para meter la cabeza y convertir el empate. El Clásico Paceño volvió a encenderse en el campo de juego y en las tribunas. De todas formas, la Academia no mostraba sus cualidades de sus partidos previos.
El complemento fue lo contrario, solo que Bolívar priorizó el control y no logró llegar con claridad al arco de Guillermo Viscarra. A eso se sumó la impresión en el momento de la definición en jugadas que pudieron influir en el resultado. Con menos, The Strongest resolvió el Clásico. Ramallo cazó una buena intervención de Desábato, con el arco a su disposición el delantero nacional volvió a darle la ventaja al Tigre.
A The Strongest le fue suficiente con ser inteligente en defensa, se refugió de tal manera que anuló la ofensiva de Bolívar que ni con el talento de sus jóvenes jugadores le alcanzó para empatar. Se consumió el tiempo y todo el entorno Aurinegro saltó desde el lugar donde estaba cada persona. El Tigre le arrebató el invicto a su rival y tomaron el liderato del Grupo A de la Copa Paceña.
