En Warnes la fiesta incluía el debut de su equipo en primera división, el debut de Esteba Fuertes y la visita de Bolívar desde lo fútbolístico. Pero esto incluía un festival preparado por el patrocinador del torneo y principal patrocinador del equipo warneño, estuvo el Chavo Salvatierra en su moto, un grupo de bailarines, coreografías y un festival de colores.
La fiesta previa generó el enojo de Bolívar y la pelea de Vladimir Soria con los organizadores, se demoró nueve minutos el inicio del partido. Luego la fiesta siguió con el gol de Fuertes y los festejos por el triunfo.
En Montero ya es una costumbre de que el Gilberto Parada se viste de gala cuando lo visitan los grandes de Santa Cruz, ayer no fue la excepción pintado de Rojo y Verde el estadio de Montero lució y vibro con el triunfo del local en su retorno a primera división.
Impecable debut de los dos equipos del norte cruceño en la vida profesional, sin duda muchos aspectos para mejorar sobre todo con lo que tiene que ver con el campo de juego en Warnes que hacía imposible a ambos equipos hacer tres pases seguidos al ras del suelo. En Montero será la seguridad para evitar esos enfrentamientos entre barras y esto no es parte de la fiesta, esto más bien debe erradicarse de modo absoluto de nuestro fútbol.
Lo cierto es que en un domingo sin fútbol en el Hernando Siles, y en el Tahuichi, el Norte cruceño se robó todas las miradas de los futboleros en Bolivia.
