Esteba Fuertes es un jugador que se retiró de la práctica activa del fútbol hace exactamente un año. Su regresó al campo de juego fue una noticia internacional, el equipo que lo convenció de que vuelva a la práctica activa del deporte es el recién ascendido en Bolivia.
Una movida de marketing pensamos todos, y mucho de eso hay, pero también es cierto que por el nivel que tenemos en la Liga Boliviana un jugador que fue hasta su última temporada -jugador convocable- a su selección y que tiene la jerarquía y experiencia de Fuertes, puede marcar la diferencia en Bolivia.
“No soy un jugador hábil, no esperen eso de mi, lo mio son los goles” dijo hace una semana a los medios, su debut fue algo de eso, un partido en el que poco y nada apareció. Pero la única pelota que tuvo la bajo con mucha clase de pecho, le ganó la posición al improvisado zaguero de Bolívar (Gerardo Yecerotte) y se perfiló para definir de zurda arriba de Argüello. Ese gol es el primero que anota en la Liga, en su primer partido.
Esa sensación de salir corriendo a festejar para el Bichi Fuertes no es casualidad, su última temporada como jugador de primera antes de esta experiencia, fue entre 2008 y 2012. Fuertes en ese interin tuvo 124 apariciones en su equipo Colón de Santa Fé ahí anotó 61 goles en esos cuatro años. En toda su carrera, contando el de ayer suma 246 goles, en 527 partidos, hace un promedio de medio gol por partido.
Por eso no es casualidad que ayer en su presentación haya puesto su firma al triunfo del debutante Sport Boys.
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