Luego del heroico empate de Bolivia ante Venezuela, ahora los dirigidos por Antonio Carlos Zago rivalizaron con el debutante Brasil en el Preolímpico Sub 23. La principal tarea fue mantener el espíritu competitivo y recibir la menor cantidad de goles frente a un rival con poderío ofensivo. Las sensaciones fueron de las mejores, la mínima diferencia fue adversa, La Verde no se achicó y jugará todas sus cartas de clasificación ante Ecuador y Colombia.
Desde el arranque del partido, Bolivia mostró valentía buscando los caminos mediante el orden y el control del esférico. Un par de remates de Gabriel Villamil casi sorprenden al portero Mycael Pontes, su conexión con Lucas Chávez, Javier Uzeda y Diego Medina permitió que el equipo obtenga cierta comodidad en el primer tiempo.
Mientras tanto, Brasil esperó un descuido defensivo en La Verde y en la única que tuvo la mandó a guardar combinando la jerarquía de John Kennedy y Endrick a los 4 minutos. El atacante de Fluminense asistió con la cabeza, la joya del Real Madrid profundizó, dejó atrás a Jairo Quinteros, Daniel Lino y Eduardo Álvarez para finalmente concretar con la zurda hacia el palo derecho de Mauricio Adorno.
Bolivia no era menos que la Canarinha, aunque también la suerte estuvo de su lado luego de un remate de Marquinhos que se estrelló en el palo, además de ocasiones invalidadas por fuera de juego. La clave estuvo en el compromiso de todos los jugadores con la presión y la marca para intentar recuperar el esférico con mayor prontitud y tampoco se olvidaron del ataque, fue así que Miguel Villarroel sacó un derechazo que salió levemente desviado.
La entrega de La Verde fue desmedida, incluso Daniel Ribera recibió una fuerte infracción y dejó con 10 jugadores al equipo que ya no contaba con cambios. El enojo del cuerpo técnico era notorio y el árbitro Derlis López expulsó a Antonio Carlos Zago por protestar. Más allá de todo, la promesa con el espíritu competitivo sigue vigente y será clave para enfrentar a Ecuador este viernes.
