Cuando todo indicaba que se iba a producir el segundo cruce de jugadores bolivianos en la máxima categoría de Colombia, Jaime de la Pava decidió no convocar a Luis Haquin para la visita de Deportivo Cali a Águilas Doradas en el Alberto Grisales. En contrapartida, César Farías decidió incluir a Moisés Villarroel desde el inicio y terminó asistiendo para el gol del desequilibrio en la victoria local por 3 a 1.
A los 15 minutos, ambos ya habían podido anotar. Águilas Doradas abrió el marcador con Jesús Rivas a los 8 minuto, pero, en el 12, Luis Sandóval anotó el empate para Deportivo Cali. El Equipo Dorado no bajó los brazos e intensificó su juego en ofensiva. Una de esas opciones a portería fue de Villarroel con un potente remate de bolea desviado por el arquero.
Para el segundo tiempo, Águilas no bajó su intensidad. Es así que a los 55, Villarroel se encargó de un tiro de esquina, elevó el esférico al área con tal potencia y precisión y el goleador del equipo, Marco Pérez, saltó para cabecear. Así fue el segundo gol del dueño de casa, fue un desahogo para el cuadro del mediocampista nacional.
Cerca al final del partido, el VAR intervino por una posible falta en el área de Deportivo Cali, el árbitro observó y marcó penal a favor de Águilas Doradas. Nuevamente, Pérez apareció para sentenciar el resultado. Villarroel fue sustituido a los 64 minutos por Wilson Morelo para refrescar el mediocampo.
De esa manera, Águilas Doradas y Deportivo Cali cerraron la temporada, siendo tercero y cuarto, respectivamente, del Grupo A de los Cuadrangulares de Semifinales de Colombia. Ninguno accedió a la Final. Moisés Villarroel logró volver a la titularidad y registró su segunda asistencia con la casaca dorada. Culminó la histórica campaña del cuadro de Farías con el pase a su primera Copa Libertadores.
