El Félix Capriles acogió un partido lleno de imprecisiones entre Aurora y Guabirá. Ese factor se mantuvo en cerca de 90 minutos, pero un descuido determinó el resultado. De forma casual, Santiago Echeverría levantó la mano, el árbitro cobró penal y Jair Reinoso definió bien para desatar la alegría celeste en la vigésima séptima fecha de la Liga Tigo.
Si bien Aurora intentó en mayor cantidad, no alcanzaba la puntada final tanto en el primer como en el segundo tiempo. Es más, de a poco, la desesperación se apoderó del equipo. Con sus limitaciones, Guabirá buscó hacer daño, solo que en menor cantidad y precisión.
El roce también empezó a ganar protagonismo en el césped del Capriles. Casi de casualidad sobre el tiempo cumplido del partido, Echeverría teniendo a su arquero y a un rival por delante saltó de forma atípica estirando la mano, la pelota le rebotó, el juez decidió seguir, el VAR lo llamó, pitó hacia el área visitante y Reinoso con frialdad guardó el esférico en la parte media derecha de Jairo Cuéllar. El delantero festejó besando la bandera boliviana.
Aurora volvió a ganar para no desprenderse de los cinco primeros lugares, sigue a 2 puntos de Always Ready y le saca 3 de diferencia a Real Santa Cruz que es sexto hasta el momento. Una destención desplomó toda la idea de Guabirá que se va con las manos vacías y con la posibilidad de caer otra vez al fondo de la tabla de la Liga Tigo.
