12 de abril de 1925, una fecha importante para el nacimiento de un club acostumbrado al triunfo, aquella ilusión de jóvenes apasionados por el rey de los deportes despertó en la calle Junín a los pies del Illimani. En la búsqueda de un nombre, la identidad inició en marcar la diferencia con la representación nacional: “Club Atlético Musical Bolívar”, la elección para un equipo caballeroso que supo obtener sus sueños más profundos con la valentía del Libertador de América.
En sus primeros años, el bolivarismo ya destacaba en las competencias organizadas por La Paz Fútbol Asociation, obteniendo entre 1939 y 1942 el tetracampeonato. Desde los primeros años, figuras importantes de la Selección también brillaron en la Academia, es el caso de Mario Alborta, Cañonero por excelencia y que participó del Mundial en 1930 o de Víctor Agustín Ugarte, el Maestro que fue campeón del Sudamericano en 1963.
El inicio del fútbol profesional en Bolivia en 1950 tuvo a Bolívar como su primer campeón con el protagonismo de otro de sus ídolos, Mario Mena. Como el Fénix, en 1964 llegó el descenso para reforzar los ideales celestes desde las bases del fútbol paceño bajo la mística dirigencial de Luis Eduardo Siles y la ambición de confirmar la fortaleza para superar cualquier adversidad.
Sorprendiendo con buen fútbol a toda América
Luego de conquistar en 1966 la doble corona en La Paz y a nivel nacional, Bolívar anotó su nombre por primera vez en la Copa Libertadores en 1967 con la destacada participación de Ramiro Blacutt, Abdúl Aramayo y René Taritolay. La Gloria Eterna evidenció grandes versiones de la Academia que integra la lista de sus 10 principales equipos por rendimiento histórico.
Las participaciones más importantes fueron en 1986 y 2014 alcanzando las Semifinales. En la primera destacaron Eusebio Acasuzo, Luis Fernando Salinas, Carlos Borja, Marcos Ferrufino, Vladimir Soria o Jorge Hirano bajo la dirección de Jorge Habegger. En la segunda fueron importantes Romel Quiñónez, Nelson Cabrera, Walter Flores, José Luis Sánchez Capdevila, Juan Carlos Arce, Juan Miguel Callejón y William Ferreira bajo el liderazgo de Xabier Azkargorta.
La Copa Sudamericana también recibió a Bolívar en grandes momentos, el 2002 alcanzando las Semifinales y el 2004 la Final. Importante fue la participación de José Carlo Fernández, Mauro Machado, Marco Sandy, Percy Colque, Gatty Ribeiro, Óscar Sánchez, Rubén Tufiño, Daner Pachi, Ronald García, Joaquín Botero, Horacio Chiorazzo o Roger Suárez bajo la mística de Vladimir Soria.
Bolívar también estuvo en los grandes momentos del fútbol nacional caminando de la mano de la Selección de Bolivia. Con Guido Loayza a la cabeza y el aporte de una generación dorada de futbolistas, La Verde anotó por mérito propio su nombre en el Mundial de 1994. Carlos Trucco, Marco Sandy, Miguel Ángel Rimba, Carlos Borja, Erwin Sánchez, Vladimir Soria, Julio Baldivieso y Marco Etcheverry destacaron con su talento.
Camino al centenario
A poco de su centenario, Bolívar fortalece su infraestructura con un Centro de Alto Rendimiento, un estadio y unas Academias en Santa Cruz, sin dejar de lado la constante obtención de títulos. Con 30 trofeos entre las vitrinas y los sueños de millones de hinchas sobre el terreno de juego, la intención se concentra en alcanzar la corona a nivel internacional.
En este aniversario de la Academia, sus fanáticos festejan bajo el cielo celeste, el legado de Mario Mercado se refleja en el día a día de los bolivaristas y los destinos del club que están en la dirigencia encabezada por Marcelo Claure y la emblemática figura de Lothar Kerscher. El simbolismo y el orgullo, ese mensaje que acompaña a Bolívar con la expectativa de superarse constantemente.