Es un año lleno de emociones para Marcelo Suárez, actual defensor de Wilstermann. La temporada pasada recibió su primera convocatoria en la Selección Mayor de Bolivia, fue suplente en la visita a Colombia. Este año fue llamado por Gustavo Costas, estuvo en el banquillo ante Uzbekistán y el martes en su tercera oportunidad fue la vencida; debutó en La Verde con el dorsal 24.
Suárez terminó jugando todo el partido como central por izquierda en la línea de tres que alineó el director técnico. Con personalidad y confianza, se mostró seguro en los ataques de Arabia Saudita y en las salidas de Bolivia. Pese a que jugaron juntos por primera vez, él, Jusino y Quinteros destacaron por su solidez en gran parte del encuentro.
A sus 21 años, vive el mejor momento de su carrera que empezó en 2019. Suárez se formó y debutó profesionalmente en Oriente Petrolero, pero esta temporada asumió con compromiso el desafío con Wilstermann. Se trasladó a Cochabamba, se consolidó en el onceno del Rojo y marcó su primer gol en la División Profesional en el duelo por Copa ante Bolívar. Más allá de lo futbolístico, justo el día de su festejo por su tanto se enteró que su esposa espera a su primogénito. Pasó un trimeste inolvidable para el joven defensor.