Bolívar cerró su etapa de pretemporada en territorio Argentino con sensaciones positivas, la intención es encontrar mayor ritmo de competencia con amistosos que permitan la adaptación del grupo a La Paz, los compañeros y la idea de juego que quiere Beñat San José. Los trabajos continuarán, más allá de que la pretemporada empezó el 12 de diciembre, todavía queda mucho por ajustar, aún a la espera de nuevas incorporaciones.
“Me siento a gusto, el trabajo de Beñat San José es bueno, estamos en contacto con la idea que quiere. Los compañeros ya venían trabajando desde diciembre, yo me sumé en enero pero vemos vídeos y vamos agarrando la idea”, comentó el defensor argentino Nicolás Ferreyra. Otra reciente incorporación en defensa es Bryan Betanberry, uruguayo que quiere marcar la esencia de la Garra Charrúa en la última línea que tendrá que convertirse en un candado si se quiere alcanzar los objetivos: “El profesor nos está probando a todos, es lo normal en una pretemporada, tengo buenas sensaciones con la intención de seguir mejorando”.
Un mediocampo con nombres importantes es el que tendrá la Academia esta temporada, la identidad nacional se hace presente con la idea de marcar la diferencia en los retos que vengan a futuro. “Me siento más maduro que antes, el profesor piensa ponerme en varias posiciones y estoy a disposición”, aseguró Ramiro Vaca sin descartar el uso de la emblemática camiseta 10 de Bolívar. Incluso Moisés Villarroel comentó que quiere cumplir el contrato que lo vincula hasta el 2025: “Voy a seguir entrenando aquí, estoy enfocado y jugué ambos amistosos en Argentina. El profesor tiene una tarea difícil porque hay jugadores buenos, esperemos que sea para bien del equipo y que nos vaya bien este año”.
Se espera que la calidad europea llegue con Pablo Hervías, español que por lo pronto quiere adaptarse a La Paz y sus particularidades. “Vengo con muchas ganas e ilusión de hacer mi propio camino aquí, soy un jugador que le gusta el ataque, el uno contra uno y voy a dar todo en los partidos”, apuntó con la seguridad de entregarse al máximo a las exigencias del cuerpo técnico: “Nos piden presión alta, ser protagonistas en el juego, llevar la iniciativa y hacer un fútbol vistoso pero sobre todo ganar”.