Cuando la impotencia y la desesperación se apoderaban de los argentinos, su principal figura apareció. La emoción fue única y quizá la más esperada porque luego Argentina encontró un gol más para conseguir una revitalizadora victoria sobre México por la segunda fecha del Grupo C en Qatar 2022.
El primer tiempo fue accidentado. Las infracciones eran recurrentes y ninguno podía ganar el mediocampo para construir jugadas de ataque. Dos tiro libres bien resueltos por los arqueros fueron las opciones más claras.
En el segundo tiempo hubo una leve mejoría en Argentina, en México pareció que se conformaba con el empate. Al minuto 64, una jugada construida por derecha acabó con un fuerte pase de Di María bien controlado por Messi que se acomodó y a su clásico estilo de fuera del área clavó la pelota en la esquina inferior izquierda de Ochoa. Todo el entorno argentino lo celebró de manera eufórica.
De inmediato, Martino potenció su ofensiva, pero el ánimo de su rival era superlativo. Es así que Argentina definió el partido con el golazo de Fernández, pateo y casi la clavó en el ángulo superior izquierdo del guardameta mexicano a los 87 minutos. Desde ese momento, se desató la fiesta argentina, suman tres puntos vitales y dependen de sí mismos para clasificar como líderes del grupo, al contrario de México que necesita casi un milagro.
