El partido especial de Romel Quiñonez en el Siles, tuvo 90 minutos “normales”, pero al final se sintió ofendido y en los penales explotó tapando a tres aviadores.
En el partido no tuvo muestras de garantía, se lo notó nervioso desde un comienzo, Romel Quiñonez es así, tiene muchas condiciones pero tiene altibajos en su rendimiento.
Cuando la gente vio que ingresaba Hugo Suárez en Wilstermann pensando en los penales, empezó a corear el nombre de Arguello -con ignorancia de reglamento e injustamente- Bolívar ya había usado los 5 cambios y además Quiñones es un buen arquero en penales, a la academia ya le regalo en 2012 la clasificación a la Copa Libertdores tapando penales ante Oriente.
Esta situación enojó mucho al arquero que encontró en ese enojo la motivación, se transformó en la gran figura celeste en los penales, contuvo 3 de cuatro tiros y terminando la serie salio corriendo, sin festejar enojado rumbo al vestuario abrazado de William Ferreira.
Luego al salir del vestuario con la cabeza un poquito más fria dijo: “De ser el villano uno pasa a ser la figura, uestedes escucharon como gritaban, pero bueno el fútbol es así. Se lo dedico a todo el plantel y a mi viejo. Duele que la gente grite así y que los gritos vengan de la propia hinchada, pero bueno que lo disfruten pero yo se lo dedico al plantel que esta unido”.