Si bien diciembre es un mes con muchos partidos, los amantes del fútbol boliviano esperaban el Clásico Paceño, más por lo que se jugaban ambos equipos. Entre subidas y bajadas de intensidad The Strongest sacó la mínima diferencia sobre Bolívar que vale el retorno a la cima del Apertura. Son tres puntos vitales que se tiñeron de amarillo y negro ante un rival directo por el título.
En un primer tiempo en el que primó el orden, una combinación entre Reinoso y Chura terminó en falta de Domínguez en el área. Entonces, Barbosa, como en el clásico de Carnaval, definió con calidad.
El complemento fue otro, obligó a los Celestes a cambiar la idea. Fruto de eso, un centro de Arce le llegó a la cabeza de Riquelme para el empate. Sin embargo, de a poco fue bajando el ritmo y en una jugada Rojas y Gutiérrez chocaron, lo que determinó la salida del central.
Minuto de hidratación y el Aurinegro volvió a ser agresivo. Entró Blackburn y en su primera intervención el panameño la mandó al fondo de las redes. Como ya corrían los últimos minutos de juego, el local para efectos de recaudación controló la contienda y jugó con la desesperación del rival.
Así es como el Tigre rugió en el Clásico Paceño más importante del año. Ahora está de nuevo en la punta y depende del resultado entre Always Ready y Wilstermann para serlo en solitario o por diferencia de gol. En fin, la fiesta es para los Gualdinegros, otra vez como hace un año.