Mientras los clubes disidentes se mantienen firmes en su postura y no planean iniciar el torneo, y denunciar en todos lados a la gestión de Salinas; Este intenta, ahora, llamar a reunión a los clubes.
El tema es que el supuesto Consejo Superior del viernes no tiene ningún valor legal, el torneo no está aprobado por dos tercios de catorce clubes, y la convocatoria y reglamento por ahora no tienen validez, Salinas necesita al menos un club más que vote y apruebe.
Mientas el bloque disidente parece más unido que nunca, lleva sus denuncias a nuevos escenarios, primero al Gobierno Central de Bolivia, le van a presentar a Jeanine Añez, la seguidilla de casos de supuesta corrupción en la Federación Boliviana de Fútbol. No sólo eso, también emitieron un informe a FIFA, donde con nombres y apellidos denuncian los casos de falta de méritos y el constante conflicto de intereses que hay en la FBF y el fútbol boliviano.
En respuesta a estas acciones, la Federación emitió una nota solicitando una reunión a los Clubes disidentes, los cita para este lunes a las 13 por la tarde. A la reunión, no asistirán los clubes.
Uno de los puntos que más distancia genera entre los clubes y la FBF, tiene que ver con el Secretario Ejecutivo de la Federación, que lejos de conciliar y ayudar a la unión, comenzó un ataque en redes sociales a Juan Jordán y Guido Loayza, situación que cayó muy mal en todo el bloque disidente que exige respeto de parte de los empleados asalariados de la Federación.
Precisamente, el cargo del Secretario Ejecutivo, que debería ser por concurso de méritos es uno de los puntos denunciados como corrupción, además la presencia de su hermana como abogada asalariada por la Federación, también es parte de la denuncia de los clubes.