El entrenador de la selección chilena, Reinaldo Rueda, sorprendió en conferencia de prensa: tras el sorpresivo 0-3 ante Perú, explicó que sus dirigidos se adelantaron, y ya tenían la cabeza en la final contra Brasil.
“Mentalmente, quisimos jugar la final antes de resolver esta situación. Pensamos más en el domingo, en la posibilidad de jugar la final. Era la ilusión de todos y para lo que trabajó el equipo”, admitió el colombiano.
Sin embargo, como líder de grupo, no se desligó de su cuota de culpa. “Cuando se pierde, el entrenador debe asumir toda la responsabilidad. Hay que analizar con equilibrio, coherencia y sin calentura”, concluyó.