BELO HORIZONTE. Se notó en los tres partidos de la Copa América, físicamente los bolivianos estamos a años luz del resto de las selecciones. Nuestros jugadores no aguantan la intensidad del juego en 90 minutos de partido en este nivel.
Con Brasil fue el menos notorio de los tres, contra Perú quedó clarísimo, cómo el primer tiempo Bolivia proponía juego y luego no tuvo piernas para seguir el ritmo, ese no fue un detalle menor ante Venezuela.
Rafael Dudamel estudió bien a Bolivia y guardó artillería pesada para el complemento, así logró encontrar el camin del triunfo, a pesar de haber anotado el primer gol rápido y temprano, dejó que Bolivia se desgaste, con la pelota y con la presión, ya en el complemento metió a Soteldo y Martínez para terminar de dar el golpe, meterse en la siguiente fase y dejarle la tercera factura al ritmo del fútbol boliviano.