RÍO DE JANEIRO. No sorprendió como Qatar ni decepcionó como Argentina: Uuruguay estuvo a la altura de las expectativas en su primer partido de Copa y goleó sin piedad a un Ecuador temeroso y falto de ideas (4-0). El más campeón de todos tiene con qué ilusionarse.
El Maestro Tabárez sumó jugadores de muy buenas condiciones a la base del equipo que recuperó la memoria ganadora en la última década. Y a ese completísimo plantel, más allá de lo estrictamente deportivo, tampoco le falta actitud, ambición ni intensidad.
Es muy pronto para dar un veredicto. Pero sin duda alguna, de los tres que siempre son candidatos ‘por nombre’ (Brasil, Argentina y Uruguay), la Celeste fue la que mejor argumentó su rótulo.