“Un trabajo duro, al agua”, así definió Erwin Sánchez la caída de su equipo ante Nacional Potosí en el Tahuichi. Todo el entorno de Blooming terminó triste porque perdieron la gran posibilidad de igualar al líder, pero gran parte de la afición despidió a los jugadores con alagos. Por eso el estratega concluyó: “Orgulloso de mis jugadores porque quien da todo no se le puede exigir más”.
Platiní no dejó de lado el golpe anímico en el plantel: “Tengo un grupo súper bajoneado, pero lo vamos a levantar”. Para su siguiente partido ante Guabirá tendrán que trabajar la parte psicológica para recuperarse y no perder más unidades.
“Me gustaría decir todo lo que sé, pero yo sé que me van a castigar”, manifestó el entrenador. Cuestionó las decisiones del árbitro por las faltas reiterativas a Leonardo Vaca y los agarrones que hubo en el área de la visita, a su percepción no cobraron un penal que le hicieron a Arano. Siente que hay gente que quiere perjudicarlos, pero dijo: “No podemos llorar sobre las cosas que nos hacen porque mi actitud marca mi destino”.