Es el goleador del Tigre, y aunque a veces parece extrañar mucho a su principal asistente -ahora su DT Pablo Escobar- sigue dándose formas de anotar, es que su especialidad es estar bien posicionado en el área.
Lo volvió a demostrar en el Clásico, anotó el empate con una especialidad de la casa, cabezazo fuerte y frontal, sin marca, es mucho más fácil para Rolando Blackburn que no perdona y que está haciendo costumbre anotar en los Clásicos Paceños.
El panameño apenas lleva tres juegos grandes en la Sede de Gobierno, pero ya anotó dos veces, el primer gol fue en el último clásico del 2018, donde también empataron uno a uno con Bolívar, ahora volvió a sellar el mismos marcador, pero repitió dosis, segundo gol de manera consecutiva del Toro ante la Academia.