Tras la inesperada derrota en casa ante Guabirá (0-2), el director técnico de Wilstermann, Miguel Ángel Portugal, le envió un mensaje a su afición, que lo despidió arrojando proyectiles y pidiendo su salida.
“Yo les quiero decir que tengan paciencia. Sé que están enfadados y les doy la razón. (…) En su posición, estaría igual de cabreado que ellos”, manifestó el ibérico en diálogo con los medios. “Soy muy respetuoso con la afición, tiene derecho a criticar”, completó.
Posteriormente, adelantó que el equipo que paró ante los azucareros será la base –repetirá siete u ocho jugadores, según declaró– para el debut en Copa Libertadores recibiendo a Boca Juniors.