De un lado Roberto Mosquera, viejo lobo de mar, con mucha experiencia y con un equipo armado al que reforzó para enfrentar este 2019 luego de haber sido la sensación del torneo pasado. Del otro lado Pablo Escobar, dirigiendo su segundo partido profesional, haciendo sus primeras armas como entrenador.
La diferencia fue abismal, el resultado fue abultado y el mano a mano de los entrenadores fue claramente para Mosquera, que aprovechó bien todos los problemas defensivos que presentó el Tigre.
La banda derecha fue el punto débil de Pablo, y cuando se vio en desventaja -tempranera- quiso cambiar el rumbo sumando gente en ataque, la idea no fue buena y el gol de Diego Rivero, más los dobletes de Machado, Mosquera, sellaron la primera goleada del campeonato.
Tras el partido, Pablo abatido se acercó a Mosquera a saludarlo. El DT
colombiano-peruano, le habló al oído, como explicándole que este es un derecho de piso que debe pagar.
