La atracción del Superclásico es tan poderosa, que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se subió a un avión rumbo a Buenos Aires y aterrizará con el único objetivo de asistir a la histórica definición de la Copa Libertadores.
El presidente de FIFA no se quedará en la Argentina, se irá luego del partido y volverá a la Argentina cuatro días más tarde para disertar en la reunión del G-20. Sucede que el lunes debe estar en Eslovenia, porque su padre presenta un libro y se había comprometido a estar con él, pero sus deseos por cumplir el sueño le obligan a dar la vuelta al mundo en una semana.
“Ver el Superclásico es algo con lo que sueña desde siempre y la visita del sábado, no tiene otra razón de ser que cumplir ese deseo”, dijeron desde la organización.
El suizo-italiano nunca fue testigo de un superclásico, ni siquiera de un partido del fútbol argentino. Esta será su tercera visita a la Argentina, el hombre que manda en el fútbol mundial se dará el gusto de que su primer contacto directo con el fútbol argentino a nivel de clubes sea en el más atractivo de los partidos.