MOSCÚ. Fue otra noche de adrenalina pura, mientras Argentina se enconmendaba a todos los santos, Croacia e Islandia se molían en ataques, Nigeria apretaba y parecía más completa, pero llegó y apareció el gol de la salvación Albiceleste.
Es que Croacia le ganó a Islandia, en un partido de mucho diente apretado, Badelj abrió la cuenta para el equipo ajedrezado en Rostov, y casi al mismo tiempo, Argentina se ponía en ventaja con un golazo de Messi en San Petesburgo, hasta acá y al terminar los primeros tiempos del Grupo D, Croacia y Argentina eran primero y segundo respectivamente, pero las cosas se complicaron.
Al comenzar el segundo tiempo, un penal -raro- pero que cobró el árbitro español, Antonio Mateu, y entonces todo cuesta arriba para los sudamericanos, porque para colmo, al empate parcial de Moses, se sumó el empata Islandés en Rostov, Sigurðsson puso el 1-1 y cambió todo, Nigeria se estaba metiendo como segundo, pero Islandia sabía que estaba a un gol de la épica clasificación.
La que menos respuesta futbolística mostraba hasta acá era Argentina, porque Islandia iba en busca de su pase, y Nigeria también, es más estaba mucho más cerca del segundo gol que los de Sampaoli. Pero el fútbol y sus variables, una mano de Rojo que el árbitro no sancionó y que Nigeria no supo capitalizar en gol, un mano a mano que tapó Armani, y el ingreso de Pavón fueron determinantes, Argentina encontró un camino al gol con Marco Rojo y anotó el milagro, que Croacia luego le puso su firma con el gol de Perisic, y terminaron de la manera más intensa posible, uno de los mejores grupos de la Copa del Mundo. Con Croacia y Argentina clasificados, ahora Dinamarca y Francia -respectivamente- ya tienen rivales.