MOSCÚ. Fue un partidazo, con mucho amor propio Túnez batalló hasta el final a pesar de la diferencia de goles que hizo Bélgica a puro fútbol, un equipazo que supo ratificar su buen inicio en el campeonato con una goleada que lo pone en los octavos de final.
Bélgica tiene mucho volumen de juego con Hazard, Mertens, Carrasco, De Bruyne y encima tiene a Lukaku que no perdona casi nunca, fue un juego a la medida de los habilidosos de una generación que sueña en grande para su país.
La selección europea goleó por 5-2 con el penal convertido de Eden Hazard, un nuevo doblete de Romelo Lukaku -que ya tiene cuatro goles en la Copa del Mundo- y dos golazos más, otra vez Hazard tras una exquisita asistencia de Kevin De Bruyne y por último tras varios intenteso Batshuayi anotó el quinto en una tarde perfecta para el fútbol. Los descuentos de Bronn y Khazri sirvieron para mostrar el orgullo con el que jugó Túnez, equipo duro, pero que quedó doblegado por completo ante un cuadro que promete seguir creciendo en Rusia 2018.