Tras un primer tiempo muy pobre, Brasil despertó en la segunda etapa del lance ante Costa Rica. Generó muchas opciones, sin embargo, se estaba encontrando con un Keylor Navas inspirado, que frenó varios remates con destino de red. Hasta que, en los minutos de reposición, Coutinho y Neymar aparecieron para abrir el partido.
Fue 2-0 para una Canarinha que empieza a respirar y a desatarse. El conjunto centroamericano, por otro lado, no fue ni la sombra del equipo que lo representó hace cuatro años y lo terminó pagando caro: ningún gol a favor y boleto anticipado de regreso a casa. Ahora, sólo Brasil, Serbia y Suiza pelean por los dos lugares en octavos.