Cristian Chávez llegó a Wilstermann a principios del año pasado para disputar la Copa Libertadores, lo hizo de la mejor forma y nunca dejó de sobresalir en el equipo. Ese tiempo arribó a Cochabamba como uno de los mejores refuerzos por su pasado en Boca Juniors, siempre demostró la razón por las que estuvo en uno de los gigantes de América.
El pasado torneo siguió ratificando su jerarquía y más en los momentos que el equipo lo necesitó. Él mismo se inventó jugadas que terminaron en gol y en posteriores valiosas victorias para el Aviador. Un claro ejemplo fue la llave contra San José, muchos afirmaron que era una Final adelantada por el similar poderío futbolístico, pero el argentino fue la diferencia.
Usualmente en base al constante comentario social que existe en Bolivia los extranjeros vienen a terminar su carrera en equipos nacionales y a llenarse los bolsillos de dinero; sin embargo el Pochi es la excepción. En vez de decaer, él va de subida ganándose el cariño de la hinchada Roja.
