Tras un día muy oscuro para Sudamérica, Brasil pretende estar a la altura de su candidatura este domingo, cuando debute en la Copa del Mundo ante Suiza. El equipo de Tite es candidato a quedarse con el título y su gran figura, Neymar Jr., tiene sed de revancha por lo ocurrido hace cuatro años, cuando una lesión lo dejó afuera de la semifinal.
La Canarinha volvió a encontrar su identidad de la mano de su actual DT después de la Copa América de Estados Unidos y no la soltó más. Ahora, despierta temor como en la época de Ronaldo y compañía. Pero eso, en la previa, no sirve de mucho. Tiene que demostrar en cancha lo que viene insinuando y qué mejor que hacerlo desde un inicio.